viernes, 2 de octubre de 2015

Plaser, Sexo Y Fiesta

Esta noche no era una noche cualquier era una de esas noche en  las que tienes ese calor interior que nada te lo puede saciar pues no es calor del clima es el calor interior que fluye desde la mente y se esparce por el cuerpo hasta llegar a tu sexo.

Corrían las dos de la mañana yo recién llegaba de la fiesta anual de mi trabajo, con algunos tragos demás por encima pero aun con capacidad para responder por mis actos cuando de repente suena mi celular  es pedro uno de los jefes del trabajo quien me pregunta que en donde es que estoy que me invita a seguir en la fiesta a fin y al cabo a otro día es domingo me dicen que irían algunos compañeros mas del trabajo por lo cual acepte. Pasan por mí a mi casa son tres autos los que se paran frente a mi casa de uno de ellos baja pedro, rebeca y Manuel quienes me invitan a subir a auto en donde vienen ellos subimos y nos dirigimos a un club nocturno en donde continuamos con la fiesta entre broma y broma las verdades fueron saliendo rebeca me pidió que la acompañara al baño en donde de camino al baño me tomo la nalga cosa a la cual no le di importancia pues es cotorreo que seguido se suele dar en este tipo de ambiente en el baño me comento que ya hace rato que Manuel la manoseaba y que ya la había calentado metiéndole la mano bajo el vestido. Narrándome lo sucedido de tal manera que me empezaba a sentir las manos de ella tan y como me contaba la historia pero de repente un Aston de puerta me regreso a la realidad en donde me encontraba en el baño con rebeca lamiendo mi vagina mientras yo me encontraba sobre el lavabo el placer era algo muy sabroso con algo de morbo pues barias chicas salían del baño después de ver tal escena así es que pare ese momento y no puede bajar la calentura así es que decidimos salir del lugar con nuestros dos hombre Pedro y Manuel que nos llevaron a un motel en donde de camino allá rebeca la daba una mamada a Manuel quien codicia el auto mientras pedro venía con una cierta fascinación con mi vagina la sensación de morbo era algo que no avía vivido pues cada carro que pasaba se nos quedaban viendo y cada semáforo no dejaban de mirarme seria que nos veían o que no podía dejar de gritar de tan rico que sentía la verdad es que no supe cuantos orgasmos tuve en ese carro ese día pero al llegar al hotel ya no llevaba la tanga y rebeca ya se encontraba sentí desnuda pues el vestido se encontraba en su cintura el sexo fue algo que no me llegue a esperar pues al principio me encontraba con Manuel penetrándome en la cama por mi vagina mientras Manuel y rebeca se encontraba en la misma posición en un momento se encontraron pedro y Manuel penetrándome uno por la vagina y el otro por la boca mientras rebeca e tocaba al término de haber saciado nuestras ganas inmensas de sexo me llevaron a casa en donde dormí hasta recordar hoy que avía echo y escribía esto para ustedes espero sus comentarios.


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