La Masajista

Esto comenzó con una deuda bancaria que por darle un uso excesivo a la tarjeta del banco tuve que hacer cosas de las que jamás llegue a imaginar pero llegaron para cambiar mi vida que ahora disfrutó de una manera diferente.

Mi vida era aburrida me la vivía trabajando esforzándome por llegar a ascender en el trabajo pero esto no me funcionaba, mi salario no me alcanzaba para lujos, mis compañeras nomas veía que cada ver su vida mejoraba y otras que mejor se cambiaban de trabajo.

Debido a un retraso en mi pago comencé a hacer uso de mi tarjeta de crédito bancario para sobrevivir todo fue de maravilla por algunos meses pagaba puntual las mensualidades hasta que de u momento a otro me encontré llena de pagos de los cuales ya no podía cumplir las mensualidades no encontraba como pagar pero estando al borde de la locura pensé en aquel curso de masaje que tome y nunca llegue a darle uso, así que puse un anuncio en las redes sociales y en el periódico en la sección de servicios.

De manera que empecé a dar el servicio a domicilio, era un negocio como cualquier otro no tenía muchos clientes hasta que recibí una llamada de un hombre que necesitaba una buen masaje pues su trabajo era de mucho estrés un mucha presión pero tendría que ser en mi casa prepare todo aceites, aromatizantes, cremas todo lo requerido.

El hombre llego con su vestimenta deportiva con un cuerpo atlético, musculoso abdomen firme y bien trabajado, entro al baño a cambiarse salió del baño con la toalla envuelta se recostó y comencé a con el masaje primeramente en la espalda los pensamientos de lujuria comenzaron a desarrollarse dentro de mi cabeza, hasta que baje a sus piernas no tenía mucho que hacer ahí pero no podía desaprovechas esa oportunidad y fui husmeando hasta que vi ese tremendo pene que sobre salía por debajo de la toalla, mis pensamientos iban más allá mi excitación también así que le pedí se diera la vuelta y cuando se giró se vio un bulto sobre la toalla co mis manos acariciaba su abdomen hasta que baje a su glande el hombre solo sonrió y me tomo de la pierna y con una mirada fijo en mi me invito a subir en el de inmediato sin pensar en nada mas subí es ese hombre quien me desvistió en un segundo o me desvestí no recuerdo eso, pero en un santiamén me encontraba sobre el con sus manos sobre mis pechos y apunto de introducir su glande en mi vagina que lentamente se lo devoraba en lo que yo sacaba un ligero gemido de placer mí, mi cordura no se encontraba en mí solo pensaba en lo rico que se sentía el cómo ese hombre me penetraba mientras me perdía en el sentir de mi vagina chorreante el hombre me puso sobre la mesa de mi comedor para continuar con la penetración hasta que me dejo exhausta de tan duro que era en el sexo el hombre me pago lo debido por mi servicio de masaje y se fue no sin antes decirme que me recomendaría con sus conocidos.

A los días recibí la llamada de otro hombre a quien atendí en su domicilio en una de esas zonas residenciales tenía una gran casa con alberca, yacusi y algunos autos lujosos. Al llegar toque el timbre en donde por una bocina se escuchó. –Si diga! –hola Vengo Con el señor Vega soy la masajista.-A si, Puede pasar en un momento estoy co usted. De inmediato se abrió la puerta De metal y dejo ver un pasillo en donde al fondo se dejaban ver unas escaleras para el ingreso, justo cuando me encontraba al pie de las escaleras sale una mujer que al parecer es la ama de llaves una mujer con un espectacular cuerpo y una hermosa cabellera rubia, me paso a una recamara diciéndome –En un momento la atiende el señor si gusta puede irse preparando el baño esta en esa puerta y cualquier cosa de desea me la puede hacer saber. –Está bien muchas gracias. La joven mujer se retiró dejándome sola para prepararme, después de un buen rato entro un hombre a la habitación quien lucía desnudo en su totalidad de un cuerpo bien cuidado de alrededor de unos 40 años quien me dijo –no te incomodo –No No hay problema, recuéstese bocabajo. El hombre obedeció recostándose mientras y le preguntaba –Y qué Es lo que desea –nada en especial Dame un buen masaje completo. –Está bien. Mientras le unte un aceite para empezar con el masaje comencé con su espalda a presionar sus tensados músculos co mis temblorosos dedos que no paraban de temblar por mi fuerte inquietud de tener a use hombre desnudo ante mí, cosa que el hombre lo noto bajando su mano y tocando mis piernas provocando en mi un fuerte escalofrió quebrando mi concentración en mi calentura, no conforme comento –Sabes lo que quieres ¿para qué resistirse? Ágamos esto más placentero para ambos. Levantándose y tomándome por la cintura y repagándome hacia él. Yo no puse resistencia, metió sus manos en mis nalgas despojadme de mi pantalón dejando solo mi tanga para después meter las manos bajo mi blusa desabrochando el sostén de mis tetas para después sacarlo por debajo de mi blusa, tomo el aceite echándolo sobre mis tetas la traslucidez de estas sobre la blusa, me dio la media vuelta y vacío el resto del aceite en mi espalda dejándolo escurrir mientras con sus manos me lo embarraba sobre las nalgas mientras yo me encontraba sumisa dejándome tocar mientras mi vagina se encontraba realmente dilatada, me tomo del cabello fuertemente besando mi boca mientras el dedo medio de su otra mano se abría paso sobre mis estrechas nalgas cosa que no le fue difícil pues el aceite avía lubricado cada centímetro de por ahí, con mis manos tome su mimbro recto, venoso y de muy buen tamaño y lo puse en la entrada de mi vagina acercándome hacia el provocando que se perdiera en mí, bajo la mano que me sujetaba el cabello tomándome de las nalgas y di un brinco para sujetarme a él mientras caminaba al sofá en donde me recostó y subió sobre mi (posición Misionero) Disfrutaba cada centímetro se ese miembro entrando y saliendo de mí. Tanta que me provoco multi orgasmos lo que nunca avía experimentado, dejo salir todo su jugo sobre mi abdomen levantándose y saliendo de la recamara levante toda mi ropa con aceite, entro la ama de llaves diciéndome –te puedes retirar. Me pago lo acordado y un poco más pedí un taxi y regrese a casa.

Hoy en día mis clientes son en su gran mayoría hombres que buscan sexo que lo llego a disfrutar y al igual llego a tener beneficios económico pues y no rento piso e obtenido grandes adquisiciones y algún regalito de admiradores que les gusta mis actitudes.