martes, 9 de febrero de 2016

La Mecera Cachonda 2

Hace un tiempo que no comparto con ustedes alguna aventuras pero aquí va de nuevo soy paulina “la mesera cachonda” después de aquella aventura con Gabriel cuando me llevo a su casa y tuve un buen sexo pasaron semanas sin verlo ya que desde aquel día no lo volví a ver.
Un viernes cuando me encontraba trabajando nuevamente al salir de la cocina lo vi llegar con sus dos amigo me dirigí a su mesa a tomarles la orden, mientras sus amigos me daban su pedido Gabriel me acariciaba las piernas de arriba abajo, esto me empezó a calentar pero termine de tomar su pedido y l lleve a la cocina y mientras cocinaban fui al baño pues excitación que me provoco Gabriel hiso que me dirán esas ganas de orinar que son casi incontrolables llegue al baño casi orinándome, pero podía sentir como los recuerdos de aquella noche que rondaban en mi cabeza me estaban calentando y me daban ganas de que volviera a suceder. Al salir de baño él se encontraba en la puerta me dijo entremos al baño metió su mano bajo mi falda y tocándome el trasero tienes ganas de más verdad mientras me arrinconaba contra la pared esto sin duda alguna me puso cachonda quería que en ese rato me penetrara pero en ese momento entro alguien más al baño y antes de que lo vieran se retiró y me dijo hay me equivoque de baño, saliendo del lugar Salí me dijo mi jefe la comida esta lista Pau así que proseguí a entregar pero él se encontraba en el baño aun sus amigos me miraban de una manera muy extraña. El día paso hasta que el final de mi turno llego, al salir nuevamente él estaba ahí me dijo subes y sin esperar a que me lo repitiera subí a aquel auto negro en donde me llevo a un motel, al entrar a aquel cuarto inmediatamente comenzásemos con la acción lanzándome a la cama me desnudo de pies a cabeza y comenzó poniendo su cabeza ente mis piernas mientras con sus manos masajeaba mis tetas tocando mis pezones con suavidad haciendo me sentir como una mujer llego el momento tan esperado y se sacó aquel gran miembro con venas penetrándome y co gran fervor no podía soportar ese gr placer de sentir el cómo introduce cada centímetro y continuando con un vaivén que me hace gemir con cada metida de su verga e mi vagina hasta llegar al orgasmo.
Espero y les allá gustado.



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