lunes, 5 de octubre de 2015

La esposa caliente del jefe

Hola, con 45 años cumplidos y son tener que dar grandes explicaciones a nadie, encaje perfectamente bien en el organigrama de la nueva empresa. Coche de empresa, sueldo mas que aceptable, buen rollo de trabajo y algún que otro polvo con mas de una compañera ardiente.

Si bien con el tiempo fui descubriendo que no era un ambiente muy normal en cuestion de relaciones, todo quedó aclarado en la reunión que tuvimos en diciembre los 15 miembros del consejo de administración y nuestras respectivas parejas. Yo en ese momento no tenia pareja y fue Irene, la secretaria de direccion quien hizo de pareja o acompañante mía.

Todo transcurría tranquilamente, típico en unas jornada de convivencia de una empresa, coqueteo, tiradas de tejos, miradas furtivas, etc... por cierto, yo puse los ojos en Doña Elena, la mujer de mi jefe, 50 años, pelo caoba, algo ancha de caderas lo que le daba un aspecto mas que apetecible y unas tetas impresionantes que imagine operadas.

Lo mejor llego a la noche, después de cenar y estando hablando todos en el amplio salón de la casona alquilada para la ocasión, me di cuenta de que nadie hablaba con su pareja, yo mantenía una animada conversación con Elena, ella dejaba caer su mano de vez en cuando por mi muslo, y eso me estaba poniendo a mil, y ella lo sabia.
Ella me susurro al oído algo que me dejo sin saber de que ablaba. fíjate en mis zapatos!, y se fue!.
Acto seguido y alzando la voz don Alfonso, el jefe, propuso el juego. las mujeres se meterán cada una en una habitación, no puede ser la que tienen asignadas para no dar pistas. cuando estén en las habitaciones, lo que pase dentro es cosa de los dos, solo se encenderá la luz si los dos están de acuerdo? y acto seguido ellas marcharon estando todos de acuerdo y habiendo muchas risas.
Solo dejaran los zapatos en la puerta para dar alguna pista y saber que aun estan los dos dentro? acto seguido dijo, Jesus..como el mas nuevo en la empresa eres el primero en elegir habitación.
Ahora lo entendia todo, fui mirando las puertas y estuve tentado de entrar en la de Pilar, la mujer de Antonio, una rubia con cara de zorra que debia de follar bien, pero segui por el pasillo hasta ver los zapatos de Elena.  Me desplace y entre cerrando la puerta. No hablamos nada solo sentí como unas manos me acariciaban y me abrazaba, yo intentaba buscar la boca pero no me dejaba besarle. ya estaba pensando en que me iría con dolor de polla cuando le agarre una teta y entonces si que buscó en la oscuridad mi boca?
-Dios que ganas de ti, hace tiempo que te deseo, desde que te vi en el despacho de mi marido!!
Le saque el jersey que se quedo con el sujetador que lo deje caer de inmediato al suelo, dejando unas tetas grandes y siliconadas a mi merced, las empece a lamer mientras ella me sobaba la polla por encima del pantalón?..
-Quiero ver tu cara-
-Nooo, me da vergüenza.
Le levante el vestido y le metí la mano entre sus bragas acariciando un coño depilado, pero chorreando flujo, empece a meterle dos dedos dentro, estaba bien mjada. y yo tenia la polla que me iba a reventar.
Encendi la luz como le dije y nos desnudamos el uno al otro, sin dejar de besarnos, joder que buena estaba la jefa! ejerciendo mi autoridad en ese momento y haciéndole ver quien mandaba en ese momento, le agarre de la nuca y le dije.
-Cómeme la polla
El espectáculo era digno de la mejor película porno. yo de pie junto a la cama y ella encima de la cama, de rodilla como una perra tragándose mi polla, casi a punto de correrme la tumbe y empezamos a besarnos.
- Follame, no aguanto mas!!!
Le fui metiendo la polla en la postura del misionero, y empezamos a follar cual amantes apasionados. de una manera exagerada ella se corrió entre gemidos y mordiéndome el hombro. quería fallarle el culo, pero no me dejó en esa ocasión, la coloque a cuatro patas y metiéndosela de golpe en el coño nos corrimos juntos?
Al salir de la habitación ya estaban todas las demás pareja en el salón. fuimos objeto de todas la miradas y suposiciones. a los dos meses, mi jefe me despidió pero sigo follándome a su mujer todas las semanas.




0 comentarios:

Publicar un comentario

Deja Aquí Tu Comentario