Hace un tiempo el esposo de mi
cuñada se accidento en su motocicleta así que tuvo que mantenerse en cama por
unas semanas ya que tubo barias fracturas en todo el cuerpo y tanto mi cuñada
como su suegra le servían en todo. La
suegra de mi cuñada es algo exigente por lo que prefiere dejarlo a su cuidado.
Debido al cumpleaños de mi suegro
nos reunimos en su casa para festejar sus 62 años. Laura mi esposa desde
nuestra llegada a casa de mis suegros se la paso en platica con Maricela
"Mi Cuñada" de los sus cosas, mientras yo platico con mi suegro y mi
cuñado Ernesto, mientras no echamos unas cervezas. De regreso llevamos a
Maricela a su casa.
En los siguientes días Marcela
visitaba a mi esposa todos los días y en ocasiones tenía que llevarla a casa,
en una de esas ocasiones, por asares del destino se me poncho una llanta en esa
avenida en donde se suelen poner la putas, mientras cambiaba la llanta, las
putas subían una tras otra a los carros que se paraban, mi erección era
evidente después de pensar en esas putas.
Al subir a carro no pude ocultar
mi erección, mi cuñada haciéndome plática me comenta.
-cuanta puta, Hasta me gustaría
ser una de ellas en ocasiones.
No pude contestar a eso, pues fue
un momento muy incómodo en el que no sabía que contestarle. Pero ella
nuevamente comento.
-con eso de que mi esposo esta
fracturado pues no podemos coger y menos podemos con mi suegra en casa.
Yo -no verdad así como.
-tengo ganas de coger con una
vergota.
Ese momento fue incomodo pero a
ella no le basto y comenzó a acariciarme por encima del pantalón tanta
insistencia que me metí a un motel y la desvestí. He de decir que no es una
mujer de grandes atributos pues es una mujer delgada no muchas tetas y no tiene
nalga. Comenzó dándome una suave mamada en la verga, me recostó y subió encima
de mí se podía ver su concha con sus labios bien abiertos y mojados tomo mi
verga y la ensarto en su concha no sé si abra sido el morbo de que era la
hermana de mi mujer pero lo sentí muy placentero sentir el interior ir abriendo
paso en su concha, se movía de un lado a otro brincando en mi verga hasta que
le llene la concha.
Al día siguiente no hubo
necesidad de nada solo llegamos al motel nuevamente a coger, la desvestí la
puse contrala pared me acerque por detrás me flexione un poco y la ensarte, me
des flexione cuando la tenía ensartada y no tocaba el piso, la tome de la
cintura y comencé a envestirla hasta llenarle la concha.
Después de quince días su esposo
se recuperó y pero no nos hemos olvidado de aquello que paso.
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