Nuestro Secreto

Ese Día Mis Padres Salieron a sus trabajos nos encontrábamos en casa solo mi hermana Sandra y yo. Era un día como se acostumbra en mi casa. Sandra es mayor que yo ella tiene 26 años una mujer llenita, caderona, de buenas tetas y no esta tan mal de las nalgas hasta ese momento ningún novio que le hayamos conocido y yo un chico de hueso ancho de 180.

Como lo comente al principio mis padres avían salido ese día a sus trabajos y nosotros nos encontrábamos de vacaciones pero estaba en esa edad en la que todo joven tiene sus fetiches. Esa vez mi hermana se encontraba viendo la televisión y yo me encontraba en el baño el único de la casa. Cuando vi unos bóxer de esos cacheteros de Sandra los tome y vi en la parte de la vulva una mancha blanca los tome y los olí y tenían un exquisito olor ese típico olor a mujer, se me puso bien tiesa la verga y comencé a jalármela con una mano y con la otra olía su ropa interior

Cuando de pronto abrió la puerta, era Sandra que me miro masturbándome mientras olía su ropa interior. –pero que haces? instintivamente tire sus bragas y le conteste. –nada nada, no le digas a mis padres. Y Salí lleno de pena de ahí. Me fui a mi cuarto a pensar en lo que pasaría en que le diría a mis papas y que regaño me darían. Así que regrese con Sandra a pedirle que no les dijera a mis padres ella aún se encontraba viendo televisión me senté junto a ella y le dije.

Mario –no le digas a mis padres de lo que paso.

Ella se quedó callada sin decir nada pude ver que se puso colorada de lo nerviosa que estaba. Se levantó y se fue a la cocina yo la seguí pidiéndole que nos les dijera nada, de repente se dio la media vuelta y me pregunto.

Sandra -¿quieres coger? Cógeme.

Me tomo la mano y la puso en su vulva agitándola, ella me dejo sin palabras y soltó mi mano a lo que yo seguí moviéndola. Sandra se manoseaba las tetas mientras yo la tocaba.

Mario –vamos al cuarto.

Sandra –sabes siempre he querido que me cojan.

Ya en el cuarto nos sacamos toda la ropa. Toque sus tetas con mi lengua. La recosté en la cama abrí sus labios y como lo avia visto en muchos videos le metí primero un dedo y luego dos, saque el condón que me avía dado mi padre ya hace algún tiempo lo abrí y ella se ofreció a ponérmelo. Después me fui encima de ella y en pose del misionero me la cogí no tardamos mucho pero fue algo grandioso el sentir como mi pene penetraba esa vulva y escucharla jadear me excitaba mas  el condón termino lleno ese día.

Después de esa ves durante algunos días esperábamos a que se fueran mis padres para ponernos a coger, gastamos un montón en condones en ocasiones cogíamos dos veces al día. Algunos meses después mi hermana se puso más buena pues ya empezaba a agarrar figura y se hiso de un novio y yo de una novia pero  en uno de esos fines de semana que nos encontrábamos solo yo y ella teníamos nuestros encuentro y nos prometimos que aun después de casado tendríamos estos encuentros.

Bueno amigo esta es mi historia debido a que es real los nombre de los interpretes no son reales los he cambiado para proteger nuestras identidades.